De mono a Incrustáceo

viernes, 18 de diciembre de 2009

Viernes 3 A.M.


Donde estoy hay más lugar. Se puede divisar ese vacío en el que no puede nadar un don nadie, un ser digno de merecer algo de cariño.
Eso es, es un lugar lleno de color. Caigo y no paro de caer.
Hay una virgen mexicana, sus ojos como siempre denotan angustia. Veo otro color, veo un rostro. Una mirada parda que flecha la vista y parece preguntar qué hago ahí, no entiende, trata de entender.
Estoy cerca, ahora veo un gris tapado con tierra. El viento no puede ser protagonista y mis ojos solo esperan un poco de amanecer. No existen preguntas en este juego, solo existen certezas. Las cuestiones ya fueron resueltas, no queda lugar para la incógnita.
Ahora solo recuerdo el momento en que estuve nadando sobre esa ola gigante, allá arriba, cuando me sentí un guerrero inmortal, esas sensaciones que en algún momento me hicieron el merecedor de una estrella. Nada parece tan grave.
Las montañas se derrumban, los mares se meten dentro de mi lugar, ese lugar que yo escogí para protegerme. Hay un sol que desaparece y las constelaciones caen ofreciendo un espectáculo inolvidable, pienso que no lo voy a poder compartir con nadie y me frustro.
He sido único, solo yo pude ver el momento en el que las estrellas pasaron a ser luces movedizas al vacío. Escucho otros acordes, soy otra persona, no necesito nada mas.
Estoy colmado, no quiero otra luz.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Un cuento no tan feliz como el que me contaron

El jinete sin cabeza viviendo en concubinato con una medusa.
A un Pinocho de metal mudo, pasaba sus días fastidiando a Yepeto (un desdichado obrero industrial).
Una niña vestida de rojo que corre por el bosque escapándose del viejo gordo malviviente, su abuelo abusador.
Al pastor farsante domador de lobos agazapado cuidándose de las ovejas asesinas.
A siete enanos músicos, eran explotados por su representante llamada Blanca. Esta mujer perversa era esposa de un empresario importante en el rubro musical: Cuasimodo.
Un perro rabioso muy malo, le encantaba morder a personas. Su nombre era Lazzy y por las noches se lo encontraba con su íntimo amigo Chatrán provocando a los animales del vecindario.
Una familia que vivía en una mansión en Manhattan se dedicaba a la venta de esclavos. Llegaron a Estados Unidos El día que Lincon asumió a la presidencia y su negocio duro por centenares de años. Ah, el apellido de esta gente era Ingals.
A Peter Pan sonriendo sentado frente al televisor mientras miraba a un payaso experto en meterse alfajores por la nariz.
Una domestica que se acostaba con los novios de sus jefas. Era muy fea, y hechizaba a sus amantes con un jugo mezcla de calabaza y pelo de ratón.
Los tres chanchitos viviendo en china del tráfico de organos. Su primer negocio fue con algunas tripas de un lobo.
Se terminó mi sueño. Me pregunto: ¿Y si terminamos con las fantásticas historias que creímos de chicos? ¿No estaría mejor hablar de lo perverso que es el mundo, de la realidad (guerras, hambre, miseria)?No, no.
Por suerte existen las historias con finales felices.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La llamada (no es una historia de terror, ni mucho menos)

Un charco de llanto en el suelo dejó en evidencia la emoción del "Karateca" Vallejos, un jugador de Racing de los años 90. Desde que sonó el teléfono, su rostro fue una seguidilla de gotas.
La familia, su esposa y niño, lo miraban sin salir del asombro. Ellos no podían decir nada, era de no creer verlo al K-rate-K llorar con esa intensidad, se imaginaban una tragedia, entonces no interrumpían, solamente lo observaban.
Pasaron cinco minutos de la primera lágrima, y el morrudo ex defensor que tenía la academia, cuelga el teléfono y grita: "era el boludo Julian Weich, el nuevo Julian Weich".
Por la condición social limitada de los Vallejos, saltaron de alegría, pero todavía estaba la incógnita de la propuesta del estúpido conductor televisivo. Entonces el chico de 17 años le pregunta a su padre: "Qué nos ganamos, cuánto?, la esposa observa y espera la respuesta del rubio.
Hubo un silencio de diez segundos que hizo bajar a tierra a sus familiares y para esa altura, las esperanzas ya habían mermado. Pero, con más razón, seguían sin entender el llanto.
Entonces "el K" (espero que Clarín no haya registrado la letra) mira hacía abajo, sacude la melena blonda lentamente y les dice: "No, no, no. El que me llamó era Maradona y me convocó para jugar el próximo partido contra el seleccionado "B" de Somalía ".
--Una historia basada en la convocatoría del "pulguita" Rodriguez.--

domingo, 27 de septiembre de 2009

El discurso del siglo

Era un día muy, pero muy caluroso en EEUU. El Central Park estaba repleto de ciudadanos de la madre de todas las naciones, todos tenían banderas de los colores del arco iris y pancartas con la cara de un gordo simpático con anteojos grandes que le cubrían la mitad del rostro.
Al unísono se escuchaba en todo el parque "Junior, Junior...", cada vez era más intenso el grito de los pueblerinos yankis, hasta que salió él, el hombre que todos esperaban ver. Se presentó en la terraza de el Empire State. En las pantallas gigantes se veía al hombre con cero posibilidades de emocionarse, no se le caía una sola gota de transpiración porque vestía una camisa desabrochada y una bermuda marrón que hacía juego con sus ojotas Hawaianas.
Antes de empezar su discurso toma una cámara y empieza a filmar a la muchedumbre. Parecía un rockstar disfrutando de lo que demostraba su gente, pero no sonreía, estaba serio y para nada conmocionado.
Toma el micrófono, lo golpea y traga saliva. Emite un sonido como si tuviera algo en la garganta que lo escucha todo un país.
"Thank s". Esa fue la única palabra en todo su discurso después de ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos por un 99%. El nombre de este ser que conmovió al mundo con su tan recordado "Thank s" es de Michael Moore Jr, cineasta y presidente de norteameríca hasta el 2050.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Quién nos salva de los malditos versus?

Imagínense si desaparecieran el cara de agujeros (Jason, de martes 13) y el hermano quemado de Wolverine (Freddy de Pesadilla) porque Alien y el Depredador se unieron para matarlos, en un film de muy poco éxito. Qué pasaría? Alguien tendrá que matar a estas dos bestias, y quién será el elegido? Les cuento:
Hollywood está muy carente de ideas, así que puede pasar de todo. Se abriría una brecha para que otras películas salgan al terreno del versus, en este caso dos batallas épicas.
A ver, esto sería de la siguiente manera: Maximus, el gladiador, se tendría que enfrentar a William Wallace en el Maracaná (para hacerlo en cancha neutra). Esta batalla sería a muerte y se esperaría mucho de ella, ambos estarían menos maricones, porque como ya perdieron a sus doncellas no quedaría lugar para el romanticismo. Ahora voy a pasar a describir un hipotético desarrollo de estas historias.
Fueron algunos protagonistas de Ciudad de Dios que se habían escapado de prisión, además se sumo la barra del Fla-Flu, a "torcida do romano y do enano cara pintada" respectivamente. Igual, los brazucas se cansaron de los discursos típicos de líder épico, entonces se van al carnaval (pepe pepepe..., fue en febrero). Los protagonistas no pelearon, solo disputaron quien gritaba más fuerte, pero se pusieron de acuerdo. Ahora los dos son ministros de defensa de Lula Da Silva.
La otra gran pelea de los siglos de los siglos, amén, fué la de Aquiles. Aquel hombre que calentó al 90% de las minitas (el otro 10 corresponde a las no videntes) en el film Troya, contra el otro galancito, Alejandro Magno, protagonizado por el unifacético Colin Farrell. A esta batalla le quedó bien una terraza a mil metros de altura en el medio de Dubai, abajo solo petróleo y más petróleo. En esta cruzada no hubo minitas que griten por uno o por otro, acá solamente había un juez (con cara de malo, barba y una capa roja) que mira desde un helicóptero. El final de esta película fue excelente: como los dos putines no se quieren tocar para no arruinarse la cara y el pelo, el juez pega un salto y de tan solo una patada los vuela a los dos a tragar petróleo. La sorpresa para el mundo del cine es que el juez era Leónidas de 300.
Él se encargará de enfrentarse a las dos bestias para que de una buena vez por todas se terminen los versus. O será que en algún momento necesite de la ayuda de Maximus y Wallace para que lo ayuden a terminar con el rasta enlatado y la babosa de dientes afilados?

jueves, 7 de mayo de 2009

Un triste despertar después de ver la evolución

Hoy volví de unos años adelante. Les voy a contar lo que ví:
En mi paseo por Egipto encontré a las pirámides, no se dan una idea de lo linda que están, ya dejaron de ser esas piedras insignificantes, ahora es un parque de diversiones lleno de montañas rusas en su interior, y además tienen un tren fantasmas con unos cuerpos encintados que te dan un miedo bárbaro. Pero eso no es todo, también encontré una sala para mayores que te encierran en algo que le dicen tumba y te proyectan imágenes de unas mujeres vestidas ridículamente, que poco a poco se van desvistiendo hasta quedarse desnuda en su totalidad.
Después pasé por el Mac Donlads de Nueva York, el más grande del mundo, un deleite. La gente se sentaba en la mesa sin una solo bandeja, porque lo que te vendían unos tubos, con varios motivos, (en mi caso elegí uno de Shrek 48) y estos dispositivos si apretabas un botón salía una maguerita que se te metía en la traquea para largarte poco a poco el liquido viscoso que te alimenta y nutre a la vez. ¿No es increíble? Ni siquiera tenés que agarrar con la mano ni ensuciarte la boca.
Como estaba cerca decidí y a ver la casa matriz de Google. Ah no, no no no. Es lo mejor que me pasó en la vida, millones de personas sentadas frente a una pared blanca sin ningún papel alrededor. Solamente gozaban de un aparatito, muy parecido a lo que se llama pen drive, enchufado al parietal derecho y con unos anteojos de vidrios negros. Todos estaban desnudos porque ese es el lema de la compañía “aquí se viene a trabajar como quiere”. Lo más loco es que en su tiempo de descanso lo único que tienen que hacer es dar vuelta la silla y ponerse otros anteojos, unos con vidrios rojos, osea no se mueven en todo el día, es buenísimo. Aparte no hay árboles ni nada de eso, simplemente en el núcleo del edificio hay un aparato gigante que tiene cables por todos lados y castiga a quienes no están trabajando.
Ah, y la Estatua de la libertad cobró vida. Ahora ella se encarga de decidir quien entra y sale de su país. Me contaron que insertaron en ellas los genes del aparato republicano de los años 1900 hasta el 2500. Si bien no sale de su lugar porque puede haber un conflicto internacional, ella se mueve para bajar, de un manotazo con llamas, a los barcos voladores que tratan de entrar a Estados unidos sin la Visa electrón.
Como ya estaba medio cansado volví a Latinlandia y pasé por las ruinas de Machu Pichu, cuando llegué lo primero que pensé es por fin le dieron utilidad a estas piedras. Hayyyyy, estaban tan lindas, toda alfombrada con cuero de cazadores africanos, una hermosura, y eran parte del Village cinema. Las películas tardaban un montón, pero como te dan los tubos de Mac y los asientos tienen otra manguera que se te inserta en la cola, no hace falta que te muevas. El estreno de ese momento era: “El curioso caso del Hombre de 2000”, una comedía que se ríe de la vida miserable que llevamos nosotros, tardaba cinco días la peli.
Pero como ya había visto muchos cambios, no me animé a pasar por Argentina y decidí despertarme de este lindo sueño que tuve para ser parte nuevamente del letargo social actual.
Dedicado a quienes creen que la revolución esta en los teclados y no en su cabeza.