De mono a Incrustáceo

jueves, 24 de septiembre de 2009

Quién nos salva de los malditos versus?

Imagínense si desaparecieran el cara de agujeros (Jason, de martes 13) y el hermano quemado de Wolverine (Freddy de Pesadilla) porque Alien y el Depredador se unieron para matarlos, en un film de muy poco éxito. Qué pasaría? Alguien tendrá que matar a estas dos bestias, y quién será el elegido? Les cuento:
Hollywood está muy carente de ideas, así que puede pasar de todo. Se abriría una brecha para que otras películas salgan al terreno del versus, en este caso dos batallas épicas.
A ver, esto sería de la siguiente manera: Maximus, el gladiador, se tendría que enfrentar a William Wallace en el Maracaná (para hacerlo en cancha neutra). Esta batalla sería a muerte y se esperaría mucho de ella, ambos estarían menos maricones, porque como ya perdieron a sus doncellas no quedaría lugar para el romanticismo. Ahora voy a pasar a describir un hipotético desarrollo de estas historias.
Fueron algunos protagonistas de Ciudad de Dios que se habían escapado de prisión, además se sumo la barra del Fla-Flu, a "torcida do romano y do enano cara pintada" respectivamente. Igual, los brazucas se cansaron de los discursos típicos de líder épico, entonces se van al carnaval (pepe pepepe..., fue en febrero). Los protagonistas no pelearon, solo disputaron quien gritaba más fuerte, pero se pusieron de acuerdo. Ahora los dos son ministros de defensa de Lula Da Silva.
La otra gran pelea de los siglos de los siglos, amén, fué la de Aquiles. Aquel hombre que calentó al 90% de las minitas (el otro 10 corresponde a las no videntes) en el film Troya, contra el otro galancito, Alejandro Magno, protagonizado por el unifacético Colin Farrell. A esta batalla le quedó bien una terraza a mil metros de altura en el medio de Dubai, abajo solo petróleo y más petróleo. En esta cruzada no hubo minitas que griten por uno o por otro, acá solamente había un juez (con cara de malo, barba y una capa roja) que mira desde un helicóptero. El final de esta película fue excelente: como los dos putines no se quieren tocar para no arruinarse la cara y el pelo, el juez pega un salto y de tan solo una patada los vuela a los dos a tragar petróleo. La sorpresa para el mundo del cine es que el juez era Leónidas de 300.
Él se encargará de enfrentarse a las dos bestias para que de una buena vez por todas se terminen los versus. O será que en algún momento necesite de la ayuda de Maximus y Wallace para que lo ayuden a terminar con el rasta enlatado y la babosa de dientes afilados?

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